Gabriel Peña es un artista urbano nacido en Guayaquil. Graduado en la Escuela Superior Politécnica del Litoral como Licenciado en Diseño Gráfico y Producción Audiovisual. Lleva 6 años plasmando su arte a través del muralismo, con su característico estilo figurativo, en varios sectores de la urbe.
Actualmente, sus murales pueden ser apreciados en el sur de Guayaquil, en las ciudadelas Pradera 3, Pradera 2, Pradera 1, Los Almendros, Tulipanes, Cristo del Consuelo; también en el norte, en sectores como Urbanor, La Garzota, Sauces y Mucho Lote.
¿Cómo es su proceso de elaboración de un mural?
Analizo el lugar para encontrar una temática que aporte; luego veo las dimensiones del muro y a su vez juego con elementos que se adapten a estas dimensiones; luego comienzo a realizar el boceto a pequeña escala de las ideas hasta tener un arte casi final a colores. Para concluir, comienzo a traspasar a gran escala el arte; también inicio a pintar con brochas y pinceles usando pintura acrílica.
¿Cómo es la selección que realiza del sector y la obra que plasma en el lugar?
Muchas veces me gusta pintar en paredes visibles donde pinto mi personaje del cangrejo en la ciudad de Guayaquil. Entonces, averiguo quien es el dueño de la pared para no tener problemas al momento de intervenirla. También, me llaman para pintar paredes y mejorar la estética de un lugar o algún establecimiento comercial.
Una vez al año, busco colaborar o aportar a alguna fundación o comunidad con un mural participativo que tenga una temática dependiendo del lugar. Intento hacerlo sin fines de lucro como forma de retribuir a mis logros artísticos. Actualmente, estoy pintando en mi barrio en el proyecto llamado Bosque de Colores. El plan lo inicié con la ayuda de mi familia, amigos de mi barrio y amigos artistas.
Podría contarnos sobre su proyecto Bosque de Colores
“Bosque de Colores” es un festival de esencia mágica y vibrante que combina distintos ambientes. La intención es fusionar de manera perfecta la naturaleza, la cultura, el arte, el teatro, la música, la comida y las buenas energías. La idea de este festival se inició hace tres años, inspirado en un barrio artístico llamado “Loma San Jerónimo” declarado patrimonio cultural en Asunción-Paraguay. A partir de esta experiencia, vienen mis inquietudes por mejorar el Bosque de la Pradera 3 a través del arte.
Como creador y director del proyecto vi la gran oportunidad de crear un espacio turístico e interactivo en el lugar donde crecí. Por muchos años, tuve la idea de crear algo que conecte con la sociedad, fomentando el arte y sus talentos urbanos en el sur de la ciudad, ya que la mayoría de las actividades se concentraban en el centro y el norte.
Este proyecto en el bosque ha dejado sembrada una semilla cultural para otros proyectos que beneficien en el futuro a nuestra ciudad. Además, disminuye la delincuencia y el consumo de drogas porque existen nuevas iniciativas interesantes y diferentes que invitan a todos a unirse por una causa positiva, llena de aprendizaje, cultura, amistad y respeto.
El festival tiene tres ediciones que han contado con la participación y alegría de varios artistas guayaquileños. Entre ellos se cuentan a músicos, muralistas, ilustradores, poetas, cuentacuentos, deportistas, malabaristas; y también el grupo de exploradores, «Scouts #76». La tercera edición del festival fue dirigido a niños.
Cómo considera que el arte aporta a mejorar un sector?
Hablando de arte en general aporta de forma significativa al sector y de muchas formas: desde la cultura, el turismo, y la economía. De esta manera, el proyecto contribuye a dar una identidad a un sector y puede crear interés en los niños que son el futuro. Y hablando del tema de los murales que se han hecho para el sector, aporta al dejar una gran galería de arte al aire libre.
¿Cuál es su obra más destacada hasta el momento?
Pelota de Papel ha sido la obra que más me ha gustado pintar por todo su contexto. Sentí mucha rabia, impotencia y energía al pintar este mural que significa que nadie puede arrebatarte los sueños cuando deseas hacer algo con todo tu corazón.
El mural es un recuerdo de la infancia cuando con los amigos no se tenía para un balón de fútbol, entonces uno armaba una pelota de papel y a pesar de tener los zapatos desgastados nadie nos quitaba las ganas de jugar y anotar los goles o ser el arquero más bacán. De esta manera, brillábamos como el jugador más top del momento.
Lo que me inspiró a pintar Pelota de Papel fue que algunas personas se querían llevar mi proyecto Bosque de Colores. Sin embargo, con mi familia y amigos sacamos adelante el proyecto de forma independiente, dando ese mensaje que nadie puede arrebatarte los sueños cuando deseas hacer algo con todo tu corazón.
El mural fue ejecutado con 80 dólares, presupuesto que me llevó a pintar con materiales muy económicos. Además, no tenía andamios para pintar en esa altura, pero como artista urbano solucioné con extensores y rodillos; en ocasiones me trepaba a la parte más baja del muro para llegar al techo y pintar desde arriba. Fue muy emocionante porque necesitaba dar el mensaje y disfrute de todo el contexto de la obra. Use una paleta de colores basada en los tres colores de la bandera del Ecuador. Al final, obtuve el resultado que esperaba y el día de hoy ya no está la obra porque esto es efímero.
¿Actualmente, a qué labores se dedica a parte del muralismo?
Trabajo mucho en mi ilustración del cangrejo. Esta ilustración la realizo desde el 2015, pero hoy a evolucionado estilizando el personaje y ahora también lo he dibujado en diferentes acciones que representan mis experiencias.
Quiero seguir potenciando el personaje que ha sido pintado en varios lugares de Guayaquil. También estaré trabajando para lograr hacer una historieta del cangrejo guayaquileño. He sacado a la venta camisetas del cangrejo, stickers y cuadros de cangrejos.
¿Por qué el cangrejo fue elegido como su distintivo?
Comencé a dibujarlo por que me gusta comer cangrejos, pero poco a poco el personaje fue evolucionando hasta encontrar la ilustración que lo mostrara como un animal referente de nuestra ciudad Guayaquil y el mangle; pero en la actualidad ya no como muchos cangrejos.
¿Por qué eligió al periodista Alfonso Espinoza como parte de su obra más reciente?
Elegí pintar el mural a Don Alfonso como homenaje a un personaje ecuatoriano que tiene un Record Guinness y es un ejemplo para nuestra comunidad. El mural tuvo mucho alcance tanto que me emocioné cuando Don Alfonso me dio un agradecimiento en el Noticiero de Ecuavisa.
Recientemente realicé un mural en homenaje a Neisi Dajomes. Considero que es bien merecido porque nos regaló la medalla de oro en las Olimpiadas de Tokio 2021. Logró poner en alto a nuestro país y considero que ella es un ejemplo de coraje y fuerza que quedará marcado en nuestros corazones.
31/08/2021
